miércoles, 27 de marzo de 2013

La disciplina no se improvisa


La semana pasada muchos se defraudaron con el resultado del partido entre Colombia y Venezuela. Sin embargo, creo que más allá del marcador valdría la pena destacar lo que esta selección ha ganado con la llegada de José Pékerman, en particular un atributo: Disciplina. Esta palabrita, que a tantos colombianos nos cuesta tanto es lo que necesitamos para que nuestro país avance, y no sólo en materia deportiva sino en la económica, social y política.

Y es que leyendo cuanto libro y material cae en mis manos sobre el secreto del éxito, en todas las áreas de la vida, no hay otra conclusión: el primer ingrediente para triunfar es la disciplina. Claro, entendiendo triunfar como hacer aquello que siempre hemos querido.

Tener holgura financiera implica gastar con mesura y ahorrar con disciplina, tener buena salud demanda comer adecuadamente y tener una disciplina en materia de actividad física, obtener buenas notas requiere de disciplina para estudiar los materiales que corresponden.

Recuerdo ahora una anécdota de mi infancia, cuando mi madre le sugirió a mi hermano menor pedirle a la virgen que le ayudara a pasar un examen de matemáticas. Muy alterado llegó mi hermanito del colegio y le dijo: “mami, ¿prendiste la vela a la virgen para que me ayudara en el examen?”. Mi madre lo miró divertida y le dijo que se le había olvidado. Con las cejas arqueadas él le respondió entonces: “De razón me fue tan mal en el examen”.

Eso somos muchos colombianos, unos rezanderos de miedo e improvisadores de susto. Estudiamos a última hora para el parcial pensando que se nos va a quedar todo claro con una noche de trasnocho. Hacemos el trabajo más fuerte en las últimas dos horas del día, convencidos de que dimos lo máximo siempre con la excusa de que ‘bajo presión se trabaja mejor’. Prendemos velas pidiendo que nos lleguen los clientes como por arte de magia, sin tener que llamarlos.

Y otra reflexión, una buena disciplina también implica sacarle el mayor provecho al tiempo, ese recurso no renovable tan valioso, y hacer que otros lo respeten de la misma manera.

2 comentarios:

  1. Excelente articulo! Especialmente después de semana santa en el cual "resucitamos" como nuevas personas ...ojala una ..Disciplinada !

    ResponderEliminar
  2. Sin duda es necesaria en todos los apectos de la vida. Y he descubierto que es algo que se puede desarrollar. Paso a paso, mientras más se avanza en la disciplina se siente más regocijo con uno mismo.

    ResponderEliminar