Hombres y mujeres en diferentes etapas de su vida nos han
contado el modo en que decidieron crear su propio modelo de vida. Todos ellos
tienen en común varios aspectos. La pasión por lo que hacen es el primero, ese
gusto que demuestran por lo que hacen cada día en sus compañías, por la
posibilidad de crear nuevas fórmulas para superar las dificultades y compartir
con sus empleados las angustias y los pequeños triunfos.
La capacidad de automotivarse es la segunda característica inevitable.
No de otra manera se explica que hayan enfrentado momentos de crisis, incluso
la seria amenaza de una liquidación, y hayan tenido el valor de continuar
adelante con entusiasmo.
La fórmula tiene un tercer ingrediente esencial: la
creatividad. Ese factor es el que hace la diferencia con respecto al promedio
de los empresarios de sus respectivos sectores. Estos gerentes gacela se
destacan porque viven en función de romper los paradigmas, de ver soluciones no
exploradas o pensadas para enfrentar los retos de un mundo cambiante.
La persistencia es la dosis que complementa la poción del
éxito. Todos ellos saben que han hecho una apuesta de largo plazo, muchos
fueron considerados tercos por su decisión de continuar adelante a pesar de que
muchos se burlaron de sus propuestas. Pero al final han demostrado que han sido
visionarios en el contexto empresarial en el que se mueven.
Finalmente, todos ellos cuentan con un soporte esencial para
enfrentar los riesgos: el apoyo de sus familias. Ese sistema, que en Colombia
sigue siendo lo más valorado, les ha permitido mantener la fe en medio de un
camino lleno de espinas e incluso, sobreaguar las dificultades cuando el
capital de trabajo escaseaba. El mes de
la inspiración, afortunadamente, nos llena del impulso necesario para enfrentar
un año más de retos y tendrá su punto máximo este jueves 3 de octubre, cuando
se conozcan estas lecciones de vida empresarial que el Premio Gacela Misiónpyme
2013 dará a conocer.