domingo, 28 de julio de 2013

Desplante a los caleños

No fue bonito que el Presidente Santos dejara a los caleños con los crespos hechos el jueves pasado, en la inauguración de los Juegos Mundiales, un evento que por primera vez se realiza en América Latina. Como caleña, me sentí ofendida e identificada con los transportadores de carga, que durante su Congreso Anual apenas recibieron un ‘caluroso saludo’ del primer mandatario en lugar de una visita que mostrara su compromiso con un sector golpeado por los altos costos, la mala infraestructura, las débiles políticas gubernamentales y la competencia desleal.

Curioso, que a pesar de su ‘bronquitis’, Santos hubiera tenido tiempo para ir a Paipa con su séquito de ministros a negociar cómo va su reelección. Seguramente a ver cuántas casas más necesitan para asegurarse el cargo y evaluar qué otro ‘Pipe’ anunciará para meterle gasolina a la construcción, que es la única que saca la cara por la economía del país. A mí, no me pareció elegante que se fuera a politiquear con sus ministros pero aquí ya ni pena les da quedar en evidencia.

Tal como lo dijeron en la Luciérnaga, el doctor Santos tendrá que patentar la fórmula para la bronquitis porque en pocas horas se repuso de su malestar. Esas ausencias marcan el estilo de campaña con el que se manejará la campaña del 2014, que ya empezó. ¿Será tan poquita cosa Cali  en términos políticos que no amerita ir a hacer presencia? ¿Pesarán tan poquito los transportadores que no vale la pena pegarles un saludito en persona?

Seguramente sí. Todos saben la crisis política por la que atraviesa el departamento del Valle en los últimos 8 años y los enormes esfuerzos que hace el alcalde de la capital, Rodrigo Guerrero, para recuperar la fe perdida. Del gobernador (¿Qué cómo se llama?) no se sabe mayor cosa, muy deslucida su gestión después de un proceso tan cuestionado para que lograra ese cargo.


A Santos hay que invitarlo es a dormir a las casas regaladas e incluirle un kit de calzoncillos tipo bóxer, un ejemplar de El Tiempo, una taza de tinto y una rueda de prensa bien nutrida. Así que ya todos saben, si lo que quieren es la bendición presidencial incluyan esto en la agenda, más unas cuantas casitas gratis  y verán que allá llega sin falta.

miércoles, 24 de julio de 2013

Pataleo de ahogado

Acabo de leer la columna del economista Hernán Avendaño, asesor del Ministerio de Comercio en materia de políticas industriales. Este extenso artículo completa los que semanalmente escribe en Portafolio defendiendo la 'política industrial', esa que hasta el mismo presidente Santos aceptó que necesita más atención.

Un experto como el dr Avendaño se ha enconado contra todos los que atacan a 'su' Ministerio por slafalta de acción en materia industrial. ¿Será que el director de Anif, Sergio Clavijo, y el de Fedesarrollo, Leonardo Villar (ambos ex codirectores del Banco de la República) están tan pifiados en sus análisis? Yo lo dudo, ambos son tan respetables y respetados por su experiencia y formación académica que no se puede poner en tela de juicio la idoneidad de sus análisis con respecto al proceso de desindustrialización que ha vivido el país a expensas del auge minero energético.

Para sostener su tesis de que todo en la industria va bien (aunque el Minhacienda también reconozca que nos ha faltado acción en el plano industrial y las cifras del Dane lo reconfirmen) realiza unos tremendos ejercicios estadísticos que luego expone en su columna. Interesante que se dedique al análisis, pero mucho mejor sería que le metiera práctica a su ejercicio intelectual y de verdad empezara a empujar a 'su' ministerio en la ruta que corresponde y que el presidente Santos se ha comprometido a impulsar.

En suma, puro pataleo de ahogado.




martes, 23 de julio de 2013

Aló, teléfono roto

Cuando era una niña jugábamos al famoso teléfono roto con los amigos del barrio. De una frase que empezaba más o menos como “quiero mucho a mi papá”, terminábamos 6 amiguitos después con una del estilo “quiero pollo con papas”. Pues bien, este juego lo hemos vivido muchos en nuestras empresas. A diario gastamos horas valiosas, papeleos costosos y procesos largos intentando comunicarnos con los otros para exponer nuestras necesidades. Infortunadamente, en la mayoría de los casos terminamos recibiendo un pollo con papas cuando lo que queríamos era firmar ya los papeles.

En fin, estos problemas de comunicación se dan en todas las esferas de nuestras vidas. En la pareja, con los hijos, nuestros padres y nuestros colegas. ¿Por qué pasa esto con tanta frecuencia? En mi caso, he concluido que se debe a mi manía de suponer que la gente entiende mis gustos y requerimientos. Puede ser por comodidad que no llego al punto de reconfirmar o parafrasear con mi interlocutor lo que hemos venido conversando. En otras oportunidades, temo lastimar el ego del otro si le pregunto ¿podrías por favor confirmar qué entendiste de esta conversación?

Es tan complejo este asunto que hemos optado por grabar las reuniones con clientes para verificar el mensaje pues en muchas ocasiones ocurrió que las tres persona que asistimos a una negociación entendimos cosas totalmente diferentes. En esta situación intervienen muchos aspectos. Uno de ellos es la marca cultural que traemos todos y un ejemplo sencillo es descifrar el significado de charro. En el Valle esa palabra quiere decir malo, aburrido, flojo. Pero en Antioquia es sinónimo de divertido, chistoso o simpático. ¡Ve qué tan charro!

Lo mismo está pasando con el Gobierno y el presidente Santos en particular. Un ejemplo sencillo tiene que ver con el anuncio de detener las negociaciones de TLC’s y acelerar en materia de política industrial. Desde que se supo la noticia he leído cuanta noticia, comunicado y entrevista se ha publicado y aún no logró descifrar qué quiso decir el Minhacienda con su anuncio. ¿Vamos a cerrar el ciclo de los 18 TLC’s?¿Dejaremos las cosas como están hoy? Ni siquiera una entrevista con el ministro Sergio Diaz Granados despejó mis dudas.

Y esto ha venido pasando en muchos asuntos oficiales. Por eso no se nos hace raro que estemos ad portas de un paro que promete paralizar el país, pues si así como ni siquiera han logrado explicar bien un anuncio sencillo como el de los tratados de libre comercio me imagino los enredos conceptuales que armarán en la mesa de diálogo con los representantes del agro, los transportadores y demás. El asunto es grave pues se trata de llegar a entendimientos claros con personas que vienen de mundos diferentes: burócratas vs empresarios, o políticos vs agricultores.


Lo peor es que ahora el presidente Santos respondiendo a los clamores de mano dura que muchos han hecho se envalentonó y anunció medidas fuertes para quienes marchen ese día, incluso acusó a un Congresista de orquestar estos movimientos sin tener pruebas claras sobre el asunto. La mejor recomendación es que el Presidente no se fíe de los mensajes que le mandan con sus burócratas y más bien verifique con los actores principales cuáles son las quejas de los agricultores, transportadores y empresarios, en general. Así no tendrá que arrepentirse cuando le llegue un pollo con papa en lugar de un buen Acuerdo para la patria.

domingo, 14 de julio de 2013

El talento no basta

Puede que a muchos no les haya gustado la nueva serie sobre la selección Colombia, pero como dicen por ahí en un comercial, a mí me gustó. Y no me refiero al talento actoral, que seguramente mejorará en los próximos capítulos, sino a las lecciones de vida que se han mostrado inspiradas en el Pibe Valderrama, Freddy Rincón y René Higuita. Faustino es un cuento aparte, cuya historia más bien refleja la actitud facilista de aquellos a quienes Dios dotó de talento excepcional.

Con algo de recelo decidí ver uno de los capítulos de la serie sobre el tricolor nacional. Más allá de las pelucas raras que usan los protagonistas me causó emoción el comportamiento de personajes como el Pibe y su obsesión con pertenecer a la selección Colombia. Puede que haya mucho de ficción en el libreto pero es grato ver un programa en donde se exalta el valor de la disciplina y el trabajo honesto para salir adelante.

Lo más interesante es ver el contraste con la actitud de un Asprilla brillante en la cancha y desordenado en su vida personal. Finalmente, al Tino la vida le dio la oportunidad de triunfar y seguramente tuvo que ponerle algo de orden a su comportamiento para destacarse en el fútbol internacional. Pero si el Tino hubiera sido más juicioso muchos piensan que Colombia habría tenido un gran crack a la altura de Messi.

El otro extremo es Rincón, un hombre sufrido, salido de la más extrema pobreza de Buenaventura a quien todo le sale al revés. Ver esa historia de mala suerte constante me hizo reflexionar sobre los miles de personas que desisten en sus objetivos y aspiraciones con el primer tropiezo. Pero Freddy no se dejó ganar por la mala racha y logró convertirse en una gran figura del deporte nacional. Su brillante paso por la selección se vio opacado años después por sus problemas con las autoridades, pero ese es un episodio que no logró borrar su luchado ascenso deportivo.


A mí, que me gusta ver los partidos de la selección Colombia pero no soy una gran experta en temas futbolísticos, me parece un alivio ver las desventuras y aventuras de este grupo de colombianos que alguna vez nos hicieron gritar, llorar y soñar con estar entre los mejores del mundo. Un oasis en medio de una programación plagada de delincuentes, narcos y prepagos, que poco o nada aportan a la teleaudiencia.

lunes, 8 de julio de 2013

A mover la maquinaria

Ojalá que el presidente Santos hubiera aprovechado la manejada de yipao y camión, en Armenia hace unos meses, para intentar llegar a Bogotá por tierra en vez de tomarse nada más la foto para la noticia. Así habría comprobado el avance de su política de infraestructura: hace 3 años se hacía el trayecto Bogotá- Cali en 9 – 10 horas, hoy se gasta uno ¡14-15 horas! Qué logros en competitividad, si eso es en carro particular no me imagino lo que se demora una tractomula. Eso sí, para seguir buscando TLC les rindió.

El dichoso viajecito no lo hacía por tierra desde hace un año, en diciembre preferí el avión por el tema del invierno. Pero convencida de que en verano y con tanto anuncio de avances en la ejecución de infraestructura la cosa iba a salir muy bien decidimos aventurarnos. Aquí va un resumen del viacrucis:

Estación 1. Salida por Soacha: a mi esposo se le ocurrió la brillante idea de salir por ese despelotado municipio. La vía está hecha a pedazos, se atraviesan motos, busetas, bicicletas, en un tramo hay cuatro carriles y en el siguiente apenas dos. Dos horas de recorrido desde la avenida ElDorado hasta el peaje de Suchacá.

Estación 2. La ’dizque’ doble calzada a Girardot: Trancón en ambos carriles desde Chusacá hasta Fusagasugá, con tramos que pasaban de dos a un solo carril. Un pequeño envión rápido y nuevamente fila en el tramo de la variante Melgar hasta Tolemaida porque no han avanzado casi nada desde que pasé por ahí hace un año largo. Cuatro horas de recorrido desde Chusacá hasta la variante a El Espinal.

A esas alturas ya estaba a punto de pedir que nos regresáramos y compráramos el tiquete aéreo, pero las filas de carro estaban en los dos sentidos, así que estoicamente me tragué mis ideas y continuamos.

Estación 3. Tramo Ibagué – Calarcá (La Línea): Trancón de 1 hora en la vía antes de Cajamarca, por reducción del carril. Más adelante, de nuevo, reducción a un solo carril, apenas empezando la vía y justo antes del peaje. Media hora para que pasaran los que iban, luego media hora para los que venían. El panorama es desolador: varios viaductos sin terminar se ven abandonados y presa de la maleza y el dichoso túnel no tiene cara de avances significativos.  Dos horas de recorrido en ese tramo.

Hasta que por fin llegamos al Quindío y muy rápidamente a la doble calzada del Valle. No sé cuántos años lleva construida esta  red vial, pero no se compara con el desastre de vías que tiene la capital del país. Claro, me dicen que la vía a Buenaventura es otro desastre, no se ven grandes logros en lo que será 'la perla logística' de este Gobierno.


Señor Presidente, señor Ministro de Comercio, señora Ministra de Transporte, dejen de andar echando carreta y prendan la maquinaria a ver si por fin le abrimos vías decentes a nuestros empresarios pues no sacamos nada echando el cuento de que hay que invertir en reconversión y transformación productiva cuando no han sido capaces de terminar la dichosa ‘dizque’ doble calzada a Girardot. Y paren esa idea de que tenemos potencial en turismo, vergonzoso que venga un extranjero, se salve de un paseo millonario, lo invitemos a darse una vueltica por la sabana y más se demore en llegar a su destino que en tener que devolverse para su tierra.

martes, 2 de julio de 2013

Espejito, espejito

Había una vez un presidente de un país suramericano, que soñaba con ser el más moderno, el más justo y el más seguro. Con su idea en mente todos los días le preguntaba a un espejo mágico que le manejaba las finanzas: espejito, espejito ¿cuál es el país más justo, más moderno y más seguro? A esto el espejo, que se llamaba Mauricio, le contestaba: el tuyo rey presidente, Colombia es el país más justo, más moderno y más seguro.

Mientras este Rey Presidente se inscribía en los clubes más exclusivos del mundo, en el que sólo recibían a los países más justos, modernos y seguros, la industria de su país caía a un ritmo acelerado, los agricultores realizaban paros cada dos meses inconformes por las condiciones que enfrentaban y los exportadores mantenían sus ventas en los mismos niveles del 2008.

Feliz de ser el rey presidente del país más moderno (aunque la infraestructura no diera para competir en costos con otros reinos del norte, el este y el oeste), justo (a pesar de que la informalidad laboral siguiera por encima del 60%) y más seguro (aunque asesinaran a un agente de la DEA en un cotidiano paseo millonario en una zona exclusiva de la capital), este noble mandatario viajaba con frecuencia a otros reinos a mostrar los números que su espejito mágico le entregaba para que sacara pecho en esas nobles cortes.

Y, claro, los reyes presidentes de esas otras latitudes alababan la libreta de cifras del rey presidente al punto que le dieron una calificación BBB para reconocer su labor en materia de deuda pública,  Con esta noticia, el rey presidente se entusiasmó tanto que solicitó acceso a un exclusivo club del Atlántico Norte, con tan mala suerte que reprobó el examen de geografía y no lo aceptaron.

Pero no se rindió, continuó buscando nuevas calificaciones, con agencias de gran reputación y otras no tan conocidas pero que le seguían alimentando el sueño de ser el rey del país más moderno, más justo y más seguro.

Para mejorar su linaje, el rey presidente decidió casar a su hija, Economía, con un noble príncipe, pero como había tantos buenos partidos disponibles decretó que ella podía casarse con muchos. A estos acuerdos matrimoniales los llamó TLC. Por lo menos 18 príncipes iniciaron los diálogos para aspirar a la princesa, pero el más influyente era el príncipe Estados Unidos, de un poderoso reino un poco emproblemado con sus finanzas que buscaba mejorar negocios con la generosa dote de aranceles que el rey presidente ofreció a cambio de su hija Economía.

Poco a poco la princesa Economía selló sus reales votos matrimoniales con varios y apuestos príncipes, a los cuales ni siquiera conoció personalmente. Y como era de esperarse, la pobre Economía empezó a sentirse cansada y utilizada al estar en manos de tantos nobles herederos y entregarles su dote sin mayores retribuciones a cambio.

Desesperada, recurrió a su padre, el rey presidente, para pedirle que hiciera algo por su deteriorada infraestructura y les lanzara un salvavidas a los golpeados industriales antes de que sus múltiples esposos príncipes terminarán de consumirla completa.

El noble rey la miró con una sonrisa socarrona y le dijo: Mi querida Economía, ya no hay nada que hacer, ese es el costo de volvernos el reino más moderno, justo y seguro. Además, no te quejes porque gracias a tus distinguidos esposos podemos entrar a los clubes más exclusivos y todos nos recordarán como la Dinastía que más TLC logró en apenas 4 años. Además algunos de tus hijos serán rubios, de ojos claros y ya no tendremos que pagarles un colegio bilingüe para que aprendan inglés. Así que mejor te quedas callada y recuerda que al que quiere azul celeste, que le cueste.