lunes, 18 de junio de 2012

Mente innovadora, mente triunfadora

Sin premeditación he leído en los últimos meses las biografías de Alejandro Magno y Steve Jobs. Tan distantes en tiempo y circunstancias pero tan parecidos en ciertos aspectos que les imprimieron su carácter de líderes. De hecho, la forma en que Jobs recuperó las finanzas de Apple tras 11 años de ‘exilio’ ofrece lecciones que vale la pena conocer. Pero también la forma en que Alejandro gestionaba su talento humano es algo digno de admiración.

Innovadores: tanto el conquistador macedonio como el empresario tecnológico se distinguían por una insaciable producción de nuevas ideas. La obsesión de Jobs con hacer cosas diferentes se plasmó en el famoso lema  Think different con el que la compañía expresó su filosofía a partir de 1997. Alejandro cruzó montañas y ríos que hasta entonces fueron inexpugnables gracias  a su creatividad para sugerir alternativas a sus ingenieros pero también a su empeño por crear el imperio más grande jamás visto.

Tercos: Los dos fueron unos convencidos de que su misión estaba definida y tendrían éxito en ella. En pos de lograr su objetivo, idearon alternativas que les permitieron obtener el capital suficiente para financiarse, también se rodearon de los mejores. Como decía Jobs, él sólo quería tener en sus filas gente de primera. Y el rey macedonio contaba entre sus generales con la Cuadrilla de Alejandro, sus mejores amigos  pero también los más destacados guerreros así como algunos de los generales que acompañaron a su padre (Filipo II) en sus gestas conquistadoras.

Persistentes: Alejandro nunca abandonó sus planes de continuar conquistando tierras desconocidas, ni Jobs permitió que las circunstancias lo apartaran de sus planes por consolidar la compañía de tecnología más innovadora de la historia.

Perfeccionistas: Este rasgo, que en Jobs tenía una odiosa manifestación de neurosis, fue el que llevó a Apple a revolucionar el mundo de la música, los equipos móviles y la computación incorporando elementos de diseño únicos para satisfacer las necesidades de sus clientes. Alejandro admiraba las grandes obras de los artistas de las diferentes ciudades que conquistó, a tal punto que en su afán por incorporar estas ricas culturas adoptó muchas de las costumbres de los persas para ganar el favor de estos pueblos.

Pero así como hay elementos que vale la pena aprender, en busca de la consolidación empresarial, también en los dos hay tristes coincidencias.

Su salud les pasó cuenta de cobro: Tanto Jobs como Alejandro fallecieron por enfermedades que los atacaron en la plenitud de su vida productiva. Jobs achacó el cáncer de páncreas que padeció a sus intensas jornadas mientras trabajaba con Apple y Pixar. El rey macedonio murió de una intensa fiebre tras 12 años de campaña sufriendo lo indecible.

Sacrificaron sus familias: para ir en pos de esos grandes sueños los dos dejaron de lado a sus padres, esposas e hijos. A Jobs lo acusaban de ser frío y distante con sus hijos y esposa, dedicando casi todo su tiempo a su trabajo. Alejandro tuvo un hijo póstumo pues no deseaba entorpecer su campaña conquistadora casándose a temprana edad, además dejó a su madre y hermana durante los 12 años que duró su campaña.

Reventaron a su gente: Alejandro llevó a sus tropas a límites indecibles y a pesar de la lealtad que le manifestaban, dados sus rasgos de líder carismático que compartía con ellos todo el peso de la guerra, en los últimos años se generaron inconformismos por el cansancio. Jobs siempre exigió el máximo a su gente, la desafiaba constantemente y utilizaba términos desobligantes que le granjearon el poco aprecio de muchos de sus primeros socios y ex empleados, quienes reconocían que trabajar con él había sido una lección de perfeccionismo con un alto costo personal.

1 comentario:

  1. ..... que lástima, triste fin para los dos,se llevaron a sus tumbas lo mismo:NADA!!; finalmente la armonia y el equilibrio en todas las dimensiones del ser humano:fisica, cognocitiva,social-afectiva y espiritual es necesaria para vivir y hacer vivir mejor a los que nos rodean; cuando el hombre opta por el "sereis como dioses", definitivamente termina perdiendose en su camino y arrastrando a otros tras su miseria......

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